La declaración de gratitud

El combustible biológico de las organizaciones

por Claudia Fernández Gaspar
Analista, Dirección Académica
TEKLATAM

“Hay apenas unos centímetros de distancia entre la espalda y el trasero, pero hay kilómetros de diferencia entre una palmada en la espalda y una patada en el trasero. Lo triste es que en nuestras organizaciones abundan más las patadas en el trasero que las palmadas en la espalda.”

Bien sabemos que el reconocimiento laboral es cualquier iniciativa encaminada a valorar el trabajo de los empleados por su aporte efectivo a los resultados planeados por la organización. El diccionario de la RAE contiene laacepción “gratitud” en la definición de “reconocimiento”. Por su parte, Rafael Echeverría – sociólogo y doctor en filosofía chileno conocido por desarrollar el discurso de la Ontología del lenguaje – considera la gratitud como un acto lingüístico, una declaración que cuando la hacemos se modifica el mundo.

Esa visión rompe con la concepción histórica de que la función del lenguaje es describir la realidad existente; es decir, el papel del lenguaje es pasivo y tiene una vez hecha una declaración, éste deja de ser como era antes.

En uno de nuestros talleres de liderazgo, una de las participantes señalaba “Hay apenas unos centímetros de distancia entre la espalda y el trasero, pero hay kilómetros de diferencia entre una palmada en la espalda y una patada en el trasero. Lo triste es que en nuestras organizaciones abundan más las patadas en el trasero que las palmadas en la espalda”. Desde esa gráfica expresión es fácil comprender la importancia del reconocimiento laboral, que puede tener diferentes dimensiones y expresarse como componente de la remuneración, como una distinción pública, o simplemente con una expresión de gratitud por el trabajo bien hecho o por una acción que ha favorecido a la organización.

La declaración de gratitud juega un papel importante en el mundo del trabajo, es fuente de motivación para el que la recibe, es una señal para todos los colaboradores de qué es lo que espera la empresa o mera función descriptiva. Sin embargo, y desde la aparición de la llamada filosofía del lenguaje, esta interpretación proveniente de los antiguos griegos está siendo cuestionada constantemente, ya que esta nueva visión le da un carácter activo al lenguaje. Al contrario de las afirmaciones, que son equiparables a las descripciones ya que es la palabra la que se adecua al mundo y tiene que ver con lo que llamamos el mundo de los hechos, con
las declaraciones generamos realidades diferentes, generamos un nuevo mundo, el cual es diferente después de la declaración; dicho de otra manera, tras una declaración se genera una nueva realidad. Se trata del carácter activo del lenguaje, cuando nuestras palabras cambian el mundo y una institución y es una oportunidad de fortalecer su liderazgo para el que hace la declaración, porque cuando decimos “gracias” además de estar registrando el cumplido también se está construyendo una relación con la otra persona. Así, el acto de agradecer es un acto fundamental en la generación de nuestras relaciones con los otros y en nuestra propia vida, una acción básica de regeneración de sentido, de reconciliación con nuestra existencia,
pasado, presente y futuro.

La expresión de “gracias” es a la satisfacción de los colaboradores como el aplauso es al éxito de los artistas. La expresión de gratitud, como reconocimiento laboral, es el combustible que mueve los motores de las
organizaciones, no contamina, y no obstante su gran valor, su costo es cero.

¿Y tú? ¿Qué opinas? ¿De qué modo expresas tu gratitud con tus colaboradores?